Nuestro compañero, Gerardo, nos dejó el pasado domingo para pasar a mejor vida. Una gran persona, amante del ajedrez, que sin duda seguirá jugando allí donde va.
Echaremos de menos su entusiasmo por el ajedrez, su sombrero, su risa… Nos quedamos esos recuerdos y ese aura clásica que siempre tuvo.
DEP









